Porque estas consagrada. Sagrada.
Dentro de mi como un génesis.
Una luz.
No puedo desilusionarte,
no a tus ojos.
Sos arena en mis manos
porque nada tuyo me pertenece.
Nada es igual, nunca,
y tus manos son tan frágiles
como un Edelweiss.
"Acá no hay orden sino habría que detener el tiempo"
Se dice de mí...
He dicho...
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19.3.09
Etiquetas: escritura, libre albedrío, palabras
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2 comentarios:
Si interpreté bien lo escrito, yo tambien tengo mi flor, y me maravillo cada vez que la miro y la veo crecer, me duele pensar que "no es mia" que tiene que crecer libre.
Eso es lo que más duele... Pero si entendemos, nosotras también crecemos.
Gracias por pasar. Un beso grande
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