Sirena

Con música y desde el mar
ella vino a mí…
No tiene por qué sonreir
Es la misma felicidad

Cero

Acá no están mis músculos.
No mis manos,ni la mirada.
No están ni el espejo,
ni mi desayuno,
ni mis remedios.
Jamás tus sonrisas, ni tu voz, ni tu ojos.
Acá no suele habitar el silencio,
ni la palabra en sonido.
Acá no están mis amigos
y yo tampoco estoy acá...